EL ANILLO DE ORO
Caminó
y caminó muchas jornadas
Arrastrando
el peso de su vida.
Procurando
no salirse de la línea trazada
A
veces con firmeza, a veces vacilante
Y
siempre buscando la verdad
Hubo
recodos dulces, llenos de flores y agua
Hubo
cuestas empinadas, duras hasta para los atletas
Hubo
oasis de paz dentro del esfuerzo
Hubo
afrentas dolorosas que dejan honda huella
Después
de tanto esfuerzo
Llegó
a una meseta con cuatro árboles
Y
algunas flores secas
Se
sentó bajo un árbol y miró hacia abajo
La
senda recorrida que se ve a retazos
No
es demasiado larga ni demasiado estrecha
Tampoco
es muy abrupta
Parece
poca cosa, incluso un paseo.
Costó
tanto subirla, cualquiera lo diría.
Que
impulso extraño obliga a un ser humano
A
coger el atillo y emprender el ascenso
Sin
pensar el sentido que puede tener todo
Agarrándose
a una ilusión
Que
alguien prendió en el fondo de sus entrañas.
Una
vida tan corta y tan llena de esfuerzo
Sólo
para que todo siga y otros seres iguales
Ocupen
nuestro espacio en la faz de la tierra
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